Una incautación de criptomonedas significa que las autoridades confiscan criptoactivos. Esto suele ocurrir como parte de una investigación legal. Esta acción se ha practicado si existe algún caso de fraude, lavado de dinero u otras actividades ilegales.
Si los organismos encargados de hacer cumplir la ley encuentran actividades ilegales o sospechan de dichas actividades, tienen el poder de confiscar los activos digitales de las billeteras. Los fondos incautados se transfieren a billeteras controladas por el gobierno hasta el final del proceso judicial. Si el acusado es condenado, el bien incautado se vende o subasta. El criptoactivo se devolverá a su billetera si ocurre lo contrario.
Esta acción se realizará con ciertos procedimientos legales como una orden de allanamiento o una orden de incautación que especifique los bienes a decomisar. Los criptoactivos generalmente se transfieren a bolsas o a sus custodios institucionales en lugar de enviarse a individuos.
Cierta información, como la dirección de la billetera del intercambio y el motivo de la incautación, se mencionará en la orden. El intercambio se enviará para proporcionar las claves privadas de la billetera específica a la fiscalía.
El proceso de incautación de criptomonedas implica:

- Los organismos encargados de hacer cumplir la ley identifican cualquier actividad sospechosa como fraude, lavado de dinero o evasión fiscal.
- Si un acusado es declarado culpable, el juez ordena la confiscación de sus bienes. Para confiscar criptomonedas la agencia necesita una orden judicial.
- Se obtiene una orden del gobierno para congelar los activos hasta la conclusión del proceso judicial.
- Para acceder a los activos, es posible que las autoridades deban colaborar con el intercambio que aloja la billetera; a veces necesitan piratear el dispositivo si se trata de una billetera de hardware.
- El siguiente paso es asegurar y liquidar el activo. Para realizar la liquidación se necesita una orden judicial que puede tardar años.
- Los ingresos de la liquidación se diversifican entre las agencias gubernamentales o se entregan a las víctimas del crimen.
Desafíos enfrentados durante la incautación de criptomonedas
- Dado que las criptomonedas se almacenan en cadenas de bloques descentralizadas, para tomar cualquier acción se requiere un análisis forense y un manejo digital seguro.
- Las criptomonedas ofrecen anonimato, por lo que es difícil identificar quién posee las criptomonedas.
- Las frases iniciales pueden controlar activos en múltiples cadenas de bloques, lo que dificulta la identificación de todas las direcciones y transacciones asociadas.
- El proceso de incautación podría retrasarse debido a obstáculos legales y técnicos.
Para asegurarse de que la persona correcta reciba sus activos, siga los pasos a continuación:
- El gobierno necesita una orden judicial para confiscar activos y congelarlos hasta que se haga una acusación o se pague la fianza.
- Se calculará el valor de mercado actual de cada uno y un tasador contratado por el gobierno también determinará la cantidad de trabajo invertido para crearlo. Esta información es necesaria para determinar si se le permite al demandado conservar la propiedad o perderla.
- En algunos casos, puede haber varios acusados, por lo que el fiscal tiene que decidir si confiscar todo junto o por separado.
Una vez que el criptoactivo ha sido incautado, comienza el proceso de realización del criptoactivo. El criptoactivo puede venderse directamente en el intercambio o usarse como intercambio para liquidarlo en moneda fiduciaria.
¿Cómo utilizan los organismos encargados de hacer cumplir la ley los fondos incautados?
En Estados Unidos, para utilizar los fondos incautados, las agencias federales deben presentar un plan al Departamento de Justicia. El plan incluye cómo se gastará el dinero. Incluso desde la propia introducción, el decomiso civil ha enfrentado varias críticas y todavía las enfrenta.
Los activos incautados a veces se devuelven a sus propietarios como parte de un acuerdo de culpabilidad; sin embargo, sólo se devuelve el 1% de los activos incautados. Estos fondos se utilizan para apoyar las operaciones de aplicación de la ley, como equipo, investigación y capacitación.
En algunos estados de Estados Unidos, estos fondos se utilizan para escuelas, agencias de aplicación de la ley y el Programa Federal de Participación Equitativa.
Veamos un ejemplo real de incautación de criptomonedas:
En 2014, Mt. Gox, uno de los mayores intercambios de Bitcoin, quebró después de perder 850.000 Bitcoin, lo que equivale a 450 millones de dólares en este momento. Después de declararse en quiebra, las autoridades japonesas confiscaron los activos restantes. Durante todo el procedimiento judicial, los fondos incautados fueron retenidos en depósito de garantía.
El CEO de Mt. Gox ha declarado la recuperación de 200.000 Bitcoin en una antigua billetera digital. Esto redujo la pérdida total a 650.000 BTC y generó esperanza para los acreedores. Cualquier tipo de caso legal complejo era manejado por un administrador provisional contratado por el Tribunal de Distrito de Tokio. La parte más difícil fue valorar el Bitcoin perdido. El director general fue acusado de malversación de fondos, pero solo fueron declarados culpables del delito específico de falsificación de registros.
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Conclusión
La criptomoneda incautada se guarda en una billetera segura administrada por agencias gubernamentales o policiales. El fondo embargado sólo podrá ser devuelto a su propietario si está vinculado a reclamaciones legítimas. En otros aspectos, el fondo se convertirá en dinero fiduciario y se transferirá a la víctima del delito o se distribuirá entre agencias gubernamentales. El proceso puede variar según la jurisdicción, pero se enfatiza la transparencia y la rendición de cuentas para garantizar una gestión adecuada de los activos.